Instituto de Desarrollo Personal y Profesional

Hay personas expertas en provocar a otras personas por diferentes motivos, puede ser por envidia, porque le caiga mal, por percepciones equivocadas sobre el otro, pueden haber discutido alguna vez, asimismo cualquier actitud del otro es interpretada de manera negativa, las provocaciones constantes pueden ser motivadas por el resentimiento, por la competencia de espacios, por demostrar el poder y autoridad  dentro de un lugar,  por ello los conflictos se van agravando aún más, esto lo podemos observar en los hogares, en las vecindades, en las escuelas, en los centros laborales y en cualquier otro espacio de convivencia, esta situación es más crítica cuando se trata de menores de edad, que están en esa etapa de desafíos y rebeldías, donde además los padres de familia ejercen tolerancia y protección a conductas inadmisibles de sus hijos, saliéndose de los límites y autoridad de los mismos.

La práctica de “atizar el fuego” se convierte en lo que los abogados llaman asedio, se utiliza para crear controversias que pueden provocan expresiones de violencia verbal, llegando incluso a las agresiones físicas en algunos casos, estas prácticas se transfieren a la cotidianidad de la convivencia vecinal, escolar y familiar, se dan todo tipo de conflictos debido a la falta de respeto del espacio del otro y de la tranquilidad, armonía y buena comunicación que debe existir entre vecinos, entre compañeros de trabajo, compañeros de estudio, miembros de la misma familia y parejas.

Hay madres de familia que llegan a manipular a sus hijos menores para que ejerzan intimidación y asedio, provoquen todo tipo de molestias para generar malestar en las personas objeto de sus resentimientos. La falta de consciencia de los adultos sobre sus propios actos es realmente asombroso, no se dan cuenta que deben dar ejemplo de amor, comprensión, paciencia, tolerancia, compasión y respeto por su prójimo, valores indispensables para sostener una convivencia pacífica y armoniosa.

Por ejemplo en las vecindades no se puede imponer a otros la música que me gusta escuchar con un volumen alto como si fuese una roconola de cantina o bar, es necesario contener ese impulso del ego, más en donde las paredes de una casa y otra son pegadas, cada persona tiene su propio gusto musical y se debe respetar, si se quiere escuchar música a altos niveles de sonido habrá que irse a una finca o un lugar aislado o bien contratar espacios privados para celebrar sus fiestas chinameras en plena calle que terminan a altas horas de la madrugada. Se ha vuelto costumbre generar ruido sin el menor respeto, pareciera que cualquiera compra sus grandes parlantes y pone la música que le dé la gana para todo el barrio o la vecindad, sin control de horas ni horarios. Colocan parlantes en sus camionetas y automóviles y se estacionan y pasean por la calle luciendo sus ostentosos y ruidosos parlantes con su música preferida. Esto de utilizar la música a altos niveles de sonido, también  lo están usando  los comercios y tiendas de todo tipo, sin embargo, hay abuso en el volumen de los aparatos y nadie regula todas estas situaciones, la música tiene diferentes efectos en nuestro sistema nervioso puede calmarnos, acelerarnos, activarnos, desesperarnos, deprimirnos, por eso es importante saber qué tipo de música estamos escuchando, además es indispensable ponerle atención a la letra, al arreglo musical, todo ello constituye una programación mental que impacta en las conexiones neuronales que van condicionando nuestra conducta a lo largo del tiempo de repetición de los tipos de música. A esto se le suman las horas de desvelo por interrupción del descanso nocturno debido a las fiestas particulares cada vez más comunes, ¿Cómo se reponen esas horas en que el sueño es interrumpido innecesariamente por el abuso de otros?

¿Cómo se restablece el equilibrio del sistema nervioso de los adultos mayores expuestos al exceso de ruido, porque no todos están sordos o son insensibles al ruido?

Asimismo, existe la creencia que la calle es libre y se puede hacer lo que se quiera sin importar la hora, por ejemplo, se puede jugar pelota como si fuera un campo de futbol con los gritos exacerbados de los jugadores, tirando la pelota en los portones y muros sin importar que se está incurriendo en actos que irrespetan el derecho ajeno a no ser molestados en su propiedad y a convivir en espacios de armonía, sin ruidos que alteren el bienestar de sus habitantes.

Cabe ver también soluciones ante las autoridades que deben regular estos comportamientos que afectan la salud mental a corto, mediano y largo plazo de la población afectada por estos fenómenos sociales.

El valor del respeto

La carencia de valores en las familias que rijan la vida, los hábitos y costumbres, es un vacío que está dando cabida a muchos abusos verbales y físicos, provocando conductas irrespetuosas ante el derecho de los demás, por ejemplo el derecho de los peatones a circular libremente por las aceras se ve obstaculizado por el apropiamiento indebido de las mismas para uso comercial, obligando al peatón a circular por las calles transitadas por vehículos, incluso se ven motorizados usando las aceras para circular a alta velocidad, vemos a las iglesias evangélicas hacer sus cultos y vigilias usando altos parlantes sin ningún control, sin consideración por los vecinos que tienen al lado, sobre todo iglesias que están ubicadas en zonas urbanizadas, el colmo que también se ve son las cantinas en los barrios que cierran la calle convirtiendo la calle en cantina con sus clientes tomando sus cervezas y tragos al aire libre, haciendo uso de la música hasta altas horas de la madrugada, incluso en épocas de fiestas de navidad y otras algunos bares ponen la discoteca en la calle con parlantes de gran dimensión de tal manera que el bullicio trasciende los limites en donde se ubica el lugar de diversión. Ante todo, esto ¿debemos normalizar el exceso de ruido ambiental provocado por la falta de normativas reguladoras provenientes de las autoridades y apoyadas por todos los miembros de una comunidad, entre ellas familias, iglesias, vecindarios, comercios, etc.?

Los valores humanos como el RESPETO, la AMABILIDAD, la CONSIDERACIÒN, el APRECIO, la COLABORACIÒN MUTUA, el AUTOCONTROL, la COMPRENSIÒN, la DELICADEZA y la COMPASIÒN, deben enseñarse desde la infancia con modelajes directos de los padres de familia, y de todos los que acompañan el proceso de crecimiento de un individuo. De todos los valores señalados con anterioridad el valor del RESPETO debe reivindicarse en todos los espacios de convivencia, también es necesario el desarrollo de habilidades sociales tales como la APERTURA DE MENTE, la PACIENCIA, la CORTESÍA, SABER EXPRESARSE, la ESCUCHA ACTIVA, la CREDIBILIDAD, el PENSAMIENTO POSITIVO, la ASERTIVIDAD y la EMPATÍA. De estas habilidades la EMPATIA le permite a toda persona ponerse en el lugar del otro y de esa manera tomar consciencia del sufrimiento del otro haciéndose responsable de sus actos y consecuencias, fortaleciendo su sentido de colaboración, la resolución de los conflictos, la consideración, la compasión y comprensión de su propia realidad y la de los demás.

Estar a la altura de las exigencias de la vida requiere del reforzamiento de los VALORES HUMANOS, que rigen la vida y el comportamiento social, asimismo es de gran importancia aprender a GESTIONAR LAS EMOCIONES, esto es tan elemental como por ejemplo las normas de urbanidad  que nos debería de obligar a recoger y echar la basura que generamos en su lugar, es prioritario y urgente hacernos cargo de las responsabilidades individuales como ciudadanos con educación y consciencia de su rol dentro de la sociedad en la cual estamos todos inmersos.

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Patricia Blandón

Biografía de Patricia Blandón – psicóloga, docente y escritora. Directora de IDEPP
Patricia Blandón es una destacada psicóloga, docente, escritora y terapeuta nicaragüense, con más de 15 años de experiencia en el campo de la psicología clínica, la psicoterapia y el desarrollo personal. Su carrera ha estado marcada por un profundo compromiso con el bienestar emocional de las personas, lo que la ha llevado a integrar diversas disciplinas y enfoques terapéuticos para ayudar a sus pacientes a alcanzar un equilibrio emocional, mental y espiritual.

Formación académica y profesional

Patricia Blandón es licenciada en Artes y letras y Licenciada en Psicología, con estudios complementarios en atención clínica, terapia cognitivo-conductual, psicología humanista y desarrollo personal. Su formación académica le ha permitido adquirir una sólida comprensión de las teorías psicológicas y de las herramientas terapéuticas más efectivas para abordar diversas problemáticas emocionales, sociales y familiares.
A lo largo de su carrera, ha participado en numerosos cursos de especialización y formación continua, lo que ha hecho posible mantenerse actualizada en las mejores prácticas de la psicología y ofrecer a sus pacientes el apoyo más eficaz.

Trayectoria profesional

Con una vocación profundamente humana, la psicóloga Blandón ha trabajado en diferentes contextos, brindando apoyo a personas de todas las edades. Ha sido terapeuta en centros psicológicos, instituciones educativas y en consultas privadas, donde ha acompañado a individuos y familias en procesos de sanación y crecimiento personal.
Su enfoque terapéutico es integral, buscando el bienestar de la persona en su totalidad, abarcando aspectos emocionales, cognitivos, sociales y espirituales. Utiliza herramientas como la terapia cognitivo-conductual, la escritura terapéutica, las afirmaciones, la meditación y las técnicas de reprogramación del subconsciente, ayudando a sus pacientes a superar bloqueos emocionales, traumas, problemas de autoestima y dificultades en sus relaciones interpersonales.
Escritora y conferencista
Además de su labor como psicóloga, Patricia Blandón es autora de varios libros que buscan facilitar el autoconocimiento, el desarrollo personal y la sanación emocional.
Entre sus obras más destacadas se encuentran:

• "Animación Lectora: teoría y práctica
• "Experiencias de escritura creativa
• "Reflexiones Terapéuticas y ejercicios de apoyo emocional
"Paz: Un Relato Socioemocional": Este libro no solo invita a los lectores a explorar el camino hacia la paz interior, sino que también se enriquece con las bellas ilustraciones de Claudia Picado, que dan realce al texto y complementan perfectamente la guía socioemocional. Las ilustraciones crean una atmósfera visualmente atractiva, ayudando a los lectores a sumergirse más profundamente en las enseñanzas del libro y brindando una experiencia más completa y enriquecedora.
Habilidades socioemocionales para Niños – Guía para fortalecer la inteligencia emocional en la infancia en las aulas y en los hogares.
Estas obras han sido una extensión del enfoque terapéutico de Patricia Blandón, ofreciendo a los lectores herramientas prácticas para transformar sus vidas y fortalecer su salud mental. Además, Patricia Blandón ha sido conferencista en diversos eventos, talleres y seminarios donde comparte su conocimiento y experiencia sobre la importancia del bienestar emocional y la psicología aplicada.

Además, cuenta con varios libros inéditos en proceso de publicación, entre ellos:
Rosita: Relatos de vivencias – Historias de vida con un enfoque reflexivo y emocional.
Reflexiones diarias y ejercicios terapéuticos – Una guía para el autoconocimiento y la introspección.
Mándalas terapéuticas, afirmaciones y meditaciones guiadas para el bienestar – Herramientas para la relajación y el equilibrio emocional.
Poemario: percepciones y sentimientos – Poemas que exploran las emociones y la sensibilidad humana.
Algunos monstruos viven en casa.
Rondas, canciones, trabalenguas, dichos y refranes.

Compromiso con el bienestar integral

Patricia Blandón cree firmemente en la importancia de tratar a cada individuo como un ser integral, y su trabajo está orientado a brindar un acompañamiento cercano y personalizado. A lo largo de su carrera, ha ayudado a cientos de personas a sanar heridas emocionales, desarrollar habilidades para una vida más equilibrada y alcanzar sus objetivos personales.
Su enfoque terapéutico se caracteriza por una escucha activa, una profunda empatía y el uso de técnicas innovadoras para promover el autoconocimiento y la transformación personal. Además de sus consultas individuales, Patricia ofrece programas grupales y recursos educativos para ayudar a las personas a superar sus dificultades emocionales y mejorar su calidad de vida.

Visión y futuro

En la actualidad, Patricia Blandón sigue comprometida con la difusión de la salud mental y el bienestar integral. Está trabajando en nuevos proyectos literarios y de formación, incluyendo más recursos prácticos para aquellas personas que buscan transformar sus vidas a través de la psicología, la meditación y las herramientas de auto terapia.
Como fundadora y directora del Instituto de Desarrollo Personal y Profesional (IDEPP), Patricia continúa extendiendo su visión de acompañar a las personas en su proceso de sanación y crecimiento. Su enfoque multidisciplinario y su pasión por ayudar a los demás siguen siendo los pilares fundamentales en el ejercicio de sus profesiones.

https://www.idepp.net/

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